miércoles, 29 de abril de 2015

Por LA BARDENA BLANCA

La ganga ibérica como no tubo un gran afán de protagonismo con sus bellos colores

Hace unos pocos días , bueno ya más de un mes que Pedro Martínez , Javier Flandes y quien esto escribe, pudimos disfrutar de algunas jornadas por Las Bardenas de Navarra, un lugar especialmente la blanca, de gran interés y especial fragilidad. Aquí van unos pájaros representativos, el resto lo guardo para otra ocasión


El lagunero de vez en cuando lo vimos capturar alguna presa. También la curruca rabilarga se asomó desde la maraña de espinos


Otro de nuestros objetivos la collalba negra, pudimos verla a lo lejos. Se escuchaba chillar al alcaraván mientra volaba



Diría de una cogujada montesina 




Un cernícalo confiado se posó a nuestro lado. Una tempranera collalba gris junto a un triguero albino y más...


jueves, 16 de abril de 2015

EL SAPITO CORREDOR en TXINGUDI


Un auténtico superviviente, así nos podríamos referir a este pequeño anfibio si nos atenemos a su delicada situación en la franja costera cantábrica o por lo menos en la vasca. Su declive ha llegado hasta tan sólo conocerse de su presencia en dos enclaves costeros en Euskadi:  Getxo e Irún.  El sapo corredor en la franja de clima húmedo cantábrico habría logrado asentarse en la zona de playas, dunas y marismas.


En Getxo este es el medio natural donde se asienta y donde no hace tanto fue descubierta su presencia, en una playa y su zona adyacente. En la comarca de Txingudi también se localizó hace no tantos  años  la primera población, en la franja de arena de la que entonces era una gran playa y hoy es un puerto deportivo en Hondarribia. De la misma forma que la gran playa desapareció también lo hizo el anfibio en esta zona  


Afortunadamente otras poblaciones de sapo corredor aún se mantienen en Txingudi aunque muy fragmentadas  y con una muy difícil conexión entre ellas en un entorno fuertemente humanizado ¿SOBREVIVE AÚN QUIZÁS CONDENADO A SU DESAPARICIÓN? Las últimas actuaciones en Irun y Hondarribia han aislado los núcleos poblacionales urbanos  dejando la situación muy fea a futuro.


 La población de Jaizubia, la menos urbana se expandió colonizando alguna campa cercana donde hay proyectos de edificación . Esta población y las más urbanas necesitan una conexión genética cada vez más difícil


La fortuna hizo que en uno de sus enclaves de reproducción, donde están sacadas  las fotos del amplexo, no se construyese  finalmente  un canal de aguas bravas. Una zona de huertas con pequeñas acequias,  habría mantenido este lugar como un enclave reproductor,  muy próximo a una antigua explotación de extracción de arena, muy abundante en la zona y que explotaba una empresa que se denominaba  " Arenas carrillo"


Este superviviente, pone sus puestas en lugares donde con una lámina de agua  de poca profundidad que se evapore rápidamente aumentando su temperatura considerablemente, lo cual favorece el desarrollo de sus larvas, de ahí su predilección por los arenales o charcos de lluvia, se formen donde sea incluso en zonas degradadas o en construcción, o quizás simplemente no le quede otra forma de sobrevivir aquí en Txingudi


El sapo corredor como especie parece tener  su origen en nuestra península, desde donde colonizó otras zonas de Europa. Esta expansión pudo tener un declive y un posterior retroceso de la población penínsular. Esto se supone por el hecho de que genéticamente el sapito corredor de Txingudi está más cerca de las poblaciones europeas , desde donde se supone recolonizó Txingudi, que el resto de sapitos de la península ibérica, incluida la de Getxo



Es por tanto un deber y una responsabilidad  de los ayuntamientos de Hondarribia e Irun y otras instituciones, considerar y proteger a esta especie de anfibio, anteponiendo su protección a la hora de acometer nuevas edificaciones o reordenamientos urbanos, no poniendo en jaque su supervivencia, si es que aún alberga alguna posibilidad


Los vídeos no son de gran calidad pero es lo que hay. ¡Gracias por seguir este blog y hasta pronto!

martes, 7 de abril de 2015

En el interior de PENÍNSULA VALDÉS. ARGENTINA





 Otra entrada con una minúscula parte de la fauna de Península Valdés, Argentina.  Los pingüinos patagónicos ( Sphenicus magellanicus) anidan en el suelo parece que por lo general debajo de los arbustos.


La mara también conocida como liebre criolla o patagónica (Dolichotis patagonum) no es una verdadera liebre como bien se aprecia si comparamos por ejemplo las orejas con las liebres de nuestra península sino un roedor eso si endémico de Argentina y de considerable tamaño y peso 



   Como bien explica el cartel, la lechuzita vizcachera ( Athene cunicularia) hace cuevas o madrigueras donde anida. Parece que este forma de cría se repite entre los tres actores de esta entrada , la tercera del viaje a Argentina. Tenía pensado aquí incluir a otro de los grandes protagonistas de Península Valdés, volveremos al mar en un futuro cercano
Gracias por seguir este blog y hasta pronto